Decoración luminosa de interiores, la última tendencia

Hay muchos factores a tener en cuenta a la hora de decidir cómo vamos a decorar cada habitación de nuestra vivienda. Generalmente se suele buscar un toque acogedor a la vez que moderno y sofisticado. Pero, ¿qué elementos decorativos nos pueden aportar ambas sensaciones a la vez?

Normalmente, el tipo de iluminación suele ser uno de los factores esenciales a la hora de crear una sensación acogedora. Lo mismo ocurre con los sistemas de calefacción, que no solo pueden ayudar a aportar una sensación de calidez al ambiente, sino que además pueden introducir un toque de sofisticación y diseño. No obstante, para ello hay que saber elegir los modelos más adecuados para lo que buscamos y en este caso podrían ser una buena opción los leds y las chimeneas decorativas. A continuación vamos a analizar estos sistemas en detalle para que puedas optar por la opción que más encaja con tu objetivo.

Luces LED

Las tiras de led han dejado de ser el típico adorno para nuestro árbol de navidad y se han convertido en uno de los elementos más trendy para la decoración de interiores. Se trata de largas y finas tiras de luces que aportan una iluminación sutil a la habitación que queramos alumbrar. Además, son perfectamente combinables con otros tipos de iluminación, ya que se pueden utilizar simplemente como elemento decorativo. Estas tiras son totalmente flexibles y fáciles de instalar en cualquier lugar de la casa, ya sea en muebles, cornisas, techos o incluso en exteriores para decorar las vallas de nuestro jardín o terraza.

No obstante, los LEDs no solo se encuentran en tiras, sino que es posible encontrar infinidad de tipos de luces LED. Por ejemplo, los focos podrían ser una buena opción para iluminar cualquier estancia de la casa. Nos aportan las ventajas de ser discretos y consumir mucho menos que cualquier otro foco que utilice bombillas corrientes. Lo mismo ocurre con los downlights, que son similares a los focos, pero con la diferencia de que se instalan en el suelo. Son bastante discretos y aportan gran luminosidad. En definitiva, son perfectos ya sea para viviendas o para establecimientos comerciales.

Por último, dentro de la gama de LEDs cabe hacer una mención especial a los plafones y paneles. Los plafones son dispositivos sencillos que se pueden instalar en cualquier pared o techo sin necesidad de hacer agujeros. Además, proporcionan un ahorro de energía de hasta el 90%. En cuanto a los paneles, son la opción perfecta para mejorar la estética de cualquier estancia. Se colocan en el techo y son totalmente finos, pero alumbran tanto como cualquier otra lámpara.

Las luces LED, en cualquiera de sus formas, son una apuesta segura y totalmente decorativa. Además, suelen estar disponibles en casi todos los colores que puedas imaginar.

Chimeneas decorativas

Las chimeneas siempre se han caracterizado por ser un elemento decorativo muy sofisticado, además de útil. Nos aportan un toque moderno y decorativo, pero además son la opción perfecta para calentar nuestras viviendas en invierno.

Podría decirse que la mejor opción por la que podemos apostar son las chimeneas decorativas de bioetanol. Este tipo de chimeneas son más eficientes y ecológicas que las chimeneas eléctricas o las de leña, ya que funcionan únicamente a base de combustible bioetanol. Suelen estar disponibles en formato de mesa, de pared y de suelo. Su instalación es la más sencilla, ya que no requiere ningún tipo de trabajo de albañilería, ni exige ningún tipo de extractor. Además, no se limitan a un mero uso decorativo, ya que pueden calentar perfectamente cualquier tipo de habitación en un tiempo aproximado de media hora. Otro punto a favor de estas chimeneas es que no dejan ningún tipo de residuo o ceniza tras su utilización, lo único necesario para su mantenimiento es realizar recargas periódicas de bioetanol.

Las chimeneas eléctricas también pueden ser una buena opción, pero a diferencia de las anteriores, carecen de una llama verdadera. Suelen disponer de maderas falsas que se acompañan con una animación de llamas o brasas que funciona a través de un sistema de iluminación. Además, suelen tener también cierta capacidad de calefacción, pero normalmente su potencia calórica es mínima. No obstante, a diferencia de las chimeneas de bioetanol, no requieren ningún tipo de combustible, por lo tanto suponen menor riesgo.

Por último, se podría optar por las chimeneas tradicionales de leña. Estas requieren un costoso trabajo de albañilería. Además, deben ser limpiadas tras su uso, ya que dejan cenizas y otros tipos de residuos. No obstante, como punto a favor cabe remarcar su gran capacidad calórica. Es la opción que más calor va a proporcionar a nuestros hogares.